La aparición del internet y
con el, las redes sociales a provocado una ruptura en el paradigma de la información
y comunicación tradicional, ahora las personas tienen la posibilidad de
expresarse libremente a través de la red, e incluso de organizar y ejecutar
manifestaciones a nivel mundial. Tiene la posibilidad de elegir, entre ir con
los medios de masas reproduciendo y generando una imagen no propia de si, o ser
partícipe y activo de la misma desde su perspectiva analítica y critica,
colaborativa y constructiva.
Ahora denominado
cibernatuas o internautas, constituyen lo más rico de las mass medias, acceso a
la información en un clic, creación y publicación e interacción en tiempo real en multiformato,
pero sobretodo un cambio de actitud, y de la responsabilidad que conlleva ello,
ahora no solo eres consumidor sino también, creador.
La evolución de la web 1 a la 2, por no ir más allá, se convierte en
una herramienta de fácil publicación (Ribes, 2007), llegando a un modelo en el
que prima la información compartida (Prendes y Castañeda, 2006) y la
inteligencia colectiva entendida como la inteligencia que surge de la
colaboración y la concurrencia de muchos individuos (Adell, 2010).
Esta transformación de
roles no solo es vista en términos de ocio y de comunicación, aunque esta
ultima es la fuete de todo, pues, en la economía y sobretodo en la producción industrial
el cliente es quien le ayuda al productor a diseñar y ofrecer productos según sus
necesidades e intereses.
En la educación, podemos
ver que el estudiante es ahora el protagonista de su aprehendizaje, y el
docente es quien lo guía.
Y en cualquier caso lo que
si es seguro es que se necesita formación para asumir la evolución, por
ejemplo, un “obrero” experto en maquinaria manual, obligatoriamente deberá capacitarse
para lograr desarrollar competencias tecnológicas que le permitan desenvolverse
competentemente en su área de trabajo habiendo incorporado nueva tecnología que
el siglo XXI trajo bajo su manga.
El docente, de igual forma,
además de comprender la potencialidad de las TIC, para reestructurar la metodología
y el currículo con la incorporación de las mismas y aceptar como apropiarse del
cambio de paradigma.
Y teniendo en cuenta a Levy, La inteligencia colectiva, es una
inteligencia repartida en todas partes, valorizada constantemente, coordinada
en tiempo real, que conduce a una movilización efectiva de las competencias. El
fundamento y el objetivo de la inteligencia colectiva es el reconocimiento y el
enriquecimiento mutuo de las personas, y no el culto de comunidades
fetichizadas o hipóstasiadas.